Página:Historia de las Indias (Tomo V).djvu/431

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
419
de las Indias.

exteriores; lo segundo juzgar dellas, así como esta es color, y este es son, y aquel es olor, aquello negro, aquello es blanco, dulce ó amargo, lo que no pueden los mismos sentidos exteriores el uno del acto del otro hacer. Entónces tiene buena disposicion el sentido comun cuando la parte del cerebro primera y delantera, donde tiene su celda y órgano, tiene bien dispuesta y proporcionada para obrar los dichos sus actos y oficios, es entónces aquella parte delantera, y celda del sentido comun, apta y bien dispuesta cuando es algo grande y proporcionada la cabeza, ó al ménos no es muy chica, y es salida ó luenga ó empinada, segun en el cap. 25 digimos, y es señal de la buena disposicion del órgano del sentido comun, y, por consiguiente, son los tales de buena capacidad y aprehension, y buen juicio; lo cual hallamos en los indios por la mayor parte, como arriba en el cap. 34 queda dicho, y sin duda son de muy buena aprehension como prueba lo que se ha mostrado y concluido de la imaginacion. De la cogitativa ó phantasía es lo mismo, por dos razones; la primera, porque como sea potencia que tenga su aposento en el medio del cerebro, entre la imaginativa por la parte delantera, y la memorativa ó la memoria sensitiva por la postrera, si las dos extremas son buenas y aptas para ejercer sus actos y operaciones, síguese que ha de participar de la bondad de ambas á dos extremas, segun aquella regla de filosofía: Medium participat conditiones et naturas extremorum. La segunda razon es, porque como aquel lugar donde aquesta potencia tiene su órgano y aposento sea muy cálido de su naturaleza, al cual suban muchos espíritus por lo cual siempre está en continuo movimiento, como parece, que continuamente phantasea, compone; divide y juzga, pasando celérrimamente de la imaginacion, tomando las intenciones ó estimaciones que están en ella que se dicen sensatas, sacando otras no sensatas, quiere decir, que no han pasado ó entrado por alguno de