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Vijilarán la puntual asistencia del facultativo vacunador, quien tiene asignacion de dinero para los gastos menudos i gratificar aveces a algunos vacunados, principalmente a los que suministran el fluido de brazo a brazo.

Se tratará a todos con suavidad i agrado para que difundan en el público buenas especies de la vacunacion i así se animen los tímidos i se desimpresionen los preocupados, aprovechándose de este beneficio para la conservacion de la vida.

Atenderán á que los vacunados vuelvan el dia de la siguiente operacion o cuando se les prevenga, obligándoles, en caso necesario, con auxilio de los señores alcaldes para que se vacunen de nuevo los que el facultativo reconozca haberles brotado falsa la primera vez.

Se llevará cada dia en el libro o cuaderno que habrá para el efecto, lista de las personas que se vacunan, con espresion de su edad, calle i casa de su habitacion, i al fin del mes, la firmará el vacunador, poniendo los diputados su visto-bueno, cuya razon se pasará al Delegado para que le dé a la Superioridad i se satisfaga del progreso, i adelantamiento que cada uno consiga según el número de individuos vacunados en sus turnos.

Exitarán por medio de recados políticos a los jefes de los cuarteles i administradores de los hospitales para que envíen a vacunar a sus dependientes que lo necesiten, i reclutarán también entre los vivanderos i concurrentes a la Recoba i plaza a los que indaguen necesitar este remedio, valiéndose hasta de la fuerza con ausilio de alguaciles, o de los guardias militares próximos, i finalmente se hará la misma dilijencia en la Cárcel i Casa de Recojidas.

Supuesto que en esto se interesa la caridad cristiana, el bien de la humanidad i que la dedicacion de quince dias al año de cada uno es corta, se estenderá el celo de todos indistintamente a exitar de continuo a las jentes que supiesen no ser virolentos a que vayan a vacunarse compeliéndoles también si diesen lugar a ello, principalmente a los grandes que corren mas peligro de la viruela natural i son los mas resistentes, a cuyo efecto averiguarán los que hubiesen de esta circunstancia en el barrio de su habitacion i en las que mas adelante se les repartirá en el mapa de la ciudad para que se estienda a toda ella esta requisicion.

Podrán asistir a la vacunacion los que quieran en cualquier dia, aunque no esten de turno, para fomentar el espíritu filantrópico, saber las ocurrencias de esta especulacion i cooperar al intento por modo de una asociacion de misericordia.

El que necesite para los fines indicados algún auxilio, o ad-