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ANTECEDENTES HlSTÓRICOS 7


cuales resaltaban imágenes de hombres y de brutos, de plantas y de flores, cuyos visísimos tonos, hábilmente combinados, producirían él efecto más rico y artístico, como aún puede sospecharse, por el que hoy nos causa la contemplación de los grandes fragmentos custodiados en los museos de Europa. Y sin embargo, aquellos pueblos cuya cultura y civilización deslumhran, que conocieron magistrálmente la aplicación de las substancias vitrificables, empleándolas en los vidrios y en los barros ( [1] ) para el ornato

  1. Las necrópolis egipcias suministran en abundancia figurillas funerarias de tas llamadas respondientes hechas de una tierra blanca, de aspecto arenoso, revestidas de un barniz vitriñcado, en que la tinta es ya de verde pálido, ya de azul celeste muy dulce. La misma técnica fué aplicada á la decoración de la loza En realidad hay que reconocer en ellas verdaderas tierras barnizadas en las cuales, la técnica es debida en parte á la industria del vidriero. Llevan en sí dos elementos muy distintos: una pasta blanca arenosa, trabajada por el alfarero, y un barniz vitrifícable, compuesto de silice y de sosa adicionados de una materia colorante, que toma con la cocción el aspecto y consistencia de un esmalte.» Rayet y Collignon. Hist de la Ceramique Grec.^tte. Los Sres. Perrot y Chipiez, hablando de la Cerámica egipcia, se expresan en estos términos: «Lo que merece más atención es otra especie de alfarería, en la cual, el arte tiene más importancia: queremos hablar de la que es conocida bajo el nombre de porcelana egipcia. Este término es inexacto: deberían más bien llamarla loza egipcia. Está compuesta de una arena blanca, ligeramente fundida, recubierta de un vidrio de esmalte colorido, hecho de sílice y de sosa, con la agregación de una materia colorante. Ha sido cocida con bastante cuidado, para soportar, sin daño, la alta temperatura del horno para porcelana. Fabricaron de esta manera vasos de diferentes especies: tejas esmaltadas, estatuitas, fígurillas funerarias, pectorales y otros adornos de tocador, perlas para collares, amuletos, escarabajos y anillos. Los vasos son, por lo general, de color azul ó verde manzana. Un número muy escaso entre ellos, está adornado de figuras de hombres ó de animales, siempre tratados de una manera puramente decorativa. Todavía no se ha encontrado un vaso en que haya sido representada, como sobre los vasos griegos, una escena que tuviese una significación; no ofrecen ningún asunto, nunca verdadero cuadro. Lo que más á menudo se encuentra, son ramos de loto que se abren alrededor de un motivo central. Á veces, las flores de loto combinadas con símbolos, tales, como el ojo místico. Los di- bujos se destacan en negro sobre el fondo y están producidos por medio de un esmalte obscuro depositado en un trazo rehundido.... El azul de que están recubiertas, las más bellas de estas piezas, ha conservado, generalmente, una transparencia y un brillo, que hoy no se sobrepujaría. Encuéntranse más raramente vidrios amarillos, violetas y blancos. Los jeroglíficos grabados sobre muchos de estos pequeños monumento, prueban que esta fabricación hallábase en plena actividad bajo las tres grandes dinastías tebanas, y continuó bajo las de los saitas, los Ptolomeos, y quizá más tarde.» Hist, de l´arte dans l´antiquite. Tom. I. Egipto. Págs. 820 y siguientes.