Página:La Eneida de Virgilio.djvu/152

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
(144)

La Eneida.

LIBRO V.


Eneas valeroso en tanto sigue
Lo que resuelto habia, y van sulcando
Los bajeles las ondas que oscurece
El aquilon ; los ojos á Cartago
Torna, que resplandece con las llamas
De la hoguera de Dido. ¿Qué habria dado
Cáusa para encender fuego tan grandes
Se ignora ; mas, que pueda un pecho amando
Con desesperacion, y á donde llegue
Fuerza de amor violento con obstáculos,
Y lo que egecutar la muger pueda
De corazon ardiente, apasionado,
Son motivos siniestros y bien tristes,
De un agüero terrible á los Troyanos.
Desde que navegaron los bajeles
En alta mar, la tierra no miraron