Página:La música como develadora del sentido del arte en Marcel Proust.djvu/67

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para el‘ arte. Creer lo contrario fue el error de Sainte—Beuve, lo que Proust objetó en su critica del método del célebre escritor‘°°. En cambio, el deseo del placer amoroso, como lleva inevitablemente al dolor, es fuente fecunda para el arte. Según Michel Pratt, Proust y Schopenhauer coinciden en su visión del deseo como una fuerza.incontenible que no puede fijarse en sus objetos de satisfacción y que no proporciona felicidad. El placer es fugaz y sólo provechoso en cuanto conduce necesariamente a la fertilidad del dolor, que culmina en el renunciamiento ante el determinismo del mundo. La relación entre el yo y los otros reclama la multiplicación de las perspectivas y espacio y tiempo se comunican. Estas coincidencias también tienen una imagen común: Ia linterna mágica de Schopenhauer que regresa en Proust. En la infancia es la materialización del cuerpo de Golo, en si mismo de una esencia sobrenatural y en la madurez es la materialización del tiempo en la decadencia de los personajes, en la escena de la matinée de la princesa de Guermantes en El tiempo recobrado. Ha leído Proust a Schopenhauer (EL mundo como voluntad y representación y Aforismos sobre Ia sabiduría de la vida) pero no puede determinarse la profundidad de esta lectura correspondiente a etapas juveniles y anteriores a la Recherche, constata Pratt‘°‘. La imagen de Schopenhauer es la de que la voluntad, en el vocabulario kantíano la cosa en sí, se manifiesta en la multiplicidad de fenómenos, como la linterna mágica muestra las numerosas imágenes“. Con respecto a las lecturas de Schopenhauer cabe agregar el testimonio de la condesa de Noaille’s‘°3. Según la destacada poetisa, Proust era un hombre de gran amplitud sensorial, de deseos y pasiones decisivas durante un tiempo limitado. Este modo de ser le permitió hacer la critica de lo que admiraba en sus Pastiches. Y justifica su indiferencia, casi descortés, ante la lectura de páginas de Schopenhauer que él había amado tiempo antes. Y esto mismo ocurría con un poema de Rimbaud o un cuadro impresionista. Pero no deben olvidarse varias cosas: la concepción del progreso en el arte de Proust invita a apartarse de los descubrimientos consolidados _ para realizar nuevas indagaciones; la idea dela lectura de Proust, según la cual las grandes obras incitan al arte, mas la creación corresponde al propio espíritu; la convalidación de esta posición sobre la lectura, contraria a la de Ruskin, en la forma de citar del mismo Schopenhauer en los Aforismos sobre la sabiduría de Ia vida; la posible 68 pintor Elstir. Pues ni la amistad ni la conversación con artistas geniales son una vía