Página:La romana. Presencia de la mujer en las Elegías del Corpus Tibullianum.djvu/87

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Pues, si respetasa los soldados, éste será también soldado, el mismo quelleve para sí agua ligera en la galea. Pido loscampamentos, adiós Venus y adiós muchachas: tengo fuerzas y la tuba ha sido hecha para mí. La impronta militar respresenta una especie decontestación al repudio de Apolo y las Musas - y juntamente Venus como representante del amor y su poesía-. El poeta dice buscar el alejamiento de un mundo urbano presidido por la saeua puella y abrazar la milicia, pero la determinación no deja de ser reconocida, inmediatamente, como un paso retórico: Magna loquor, sed magnifice mihi magna locuto excutiunt clausae fortia uerba fores. vv.10-11 Hablo cosas grandes, pero las puertas cerradas, habiendo yo habla- do ampulosamente, hacen vacilar a las grandes y poderosas pala- bras. Como en el pasaje 1.5.1-6, el poeta habla «a lo grande», lo cual significa que él ha proclamado palabras que no podrá respaldar con sus acciones, y que las puertas se pueden mostrar tan inflexibles como en 1.2. El infamis deus de la elegía anterior aparece ahora como acer (v.15), y obliga al poeta a cogis et insana mente nefanda loqui (v.18), y se repone a continuación un breve motivo campes- tre de tono lucreciano a partir de Spes, que se personaliza en los vv.27-28: Spes facilem Nemesim spondet mihi, sed negat illa; ei mihi, ne uincas, dura puella, deam. la Esperanza me promete fácil a Némesis, pero ella lo niega; ay de mí, no derrotes, dura amada, a la diosa. El pasaje de persuasión a través del recuerdo de la hermana muerta (vv.29-43) recuerda los peores momentos de truculencia senequiana. 87