Página:Los heraldos negros.pdf/49

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
38
CESAR A. VALLEJO


Llueve. Y hoy tarde pasará otra nave
cargada de crespón;
será como un pezón negro y deforme
arrancado a la esfíngica Ilusión.

Mas acá, mas acá. Tú estás al borde,
y la nave arrastrarte puede al mar.
Ah, cortinas inmóviles, simbólicas....
Mi aplauso es un festín de rosas negras:
cederte mi lugar!
Y en el fragor de mi renuncia triste,
un hilo de infinito sangrará.

Yo no debo estar tan bien;
avanza, avanza el pié!