CLXXVII. Es fama que en el reinado de Amasis fué cuan .
do el Egipto , así por el beneficio que sus campos deben al
rio , como por la abundancia que deben los hombres á sus
campos, se vió en el estado más opulento y floreciente en
que jamás se hubiese hallado, llegando sus ciudades al nú
mero de20.000(1), todas habitadas. Amasis es mirado.
entre los Egipcios como el autor de la ley que 'obligaba á
cada uno en particular á que en presencia de su respectivo
Nomarca , o prefecto de provincia , declarase cada año su
modo de vivir y oficio , so pena de muerte al que no lo de
claraba ó no lo mostraba justo y legilimo; ley que, adop
tándola de los Egipcios, impuso Solon Ateniense á sus ciu
dadanos, y que siendo en sí muy loable y justificada es.
mantenida por aquel pueblo en todo su vigor .
CLXXVIII. Como sincero amigo de los Griegos, no se contentó Amasis con hacer muchas mercedes á algunos in dividuos de esta nacion , sino que concedió a todos los que quisieran pasar al Egipto la ciudad de Naucratis para que fijasen en ella su establecimiento, y á los que rehusaran asentar allí su morada les señaló lugar donde levantaran á sus dioses aras y templos , de los cuales el que llaman Helé . nico es sin disputa elmás famoso , grande y frecuentado. Las ciudades que , cada cualpor su parte , concurrieron a la fábrica de este monumento fueron : entre las jonias, las de Chio , la de Teo, la de Focea y la de Clazomene; entre las dóricas, las de Rodas, Cnido , Halicarnaso y Faselida, y en tre las Eolias únicamente la de Mitilene. Estas ciudades, á las cuales pertenece el Helénico , son las que nombran los presidentes de aquel emporio ó directores de su comer .
Diodoro refiere que las ciudades y pueblos grandes del Egip to antiguamente subian á18.000, en tiempo de Filadelfo á20.000, siendo entonces de siete millones la poblacion , que en su tiempo habia bajado á tres millones . Y no es de admirar, si es verdad que un niño no costase á sus padres más que23dracmas hasta la edad varonil, pues la poblacion crece con la abundancia de viveres.