Página:Morrison de Parker Padrino de Cecilia.djvu/66

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

64 EL PADRINO

á la niña que don Pedro tenía sobre sus ro- dillas.

— ¿Te parece? — preguntó él sonriendo con satisfacción.

-—¡Ya lo creo! Y pronto cumplirá cinco años...

—El veintidos de este mes.

— Pues lo que es para ese día es preciso que organicemos una linda fiesta, sin reparar en gastos ¡una fiesta de la que se hable mu- cho tiempo! :

— Ya comprendo, picarona; quieres diver- tirte, Pues bien: te prometo que te diver- tirás.

—¿De veras?--preguntó la joven cuyos negros ojos centellearon de alegría.

—De veras. Ese día iremos todos á la quinta y comeremos entre los árboles, un buen asado, á la criolla; en confianza, se en- tiende. Después podemos organizar un paseo á caballo y hasta fuegos artificiales, si quieres.

—Es muy lindo todo eso, — observó la jo- ven, sin desconcertarse aún—pero... ¡bah!... ir al campo á fatigarse y llenarse de polvo! Me gustaría más la fiesta aquí, en la ciudad

— ¡Aquí! ¿Y cómo quieres que se haga eso aquí, niña?

— Eso precisamente, no... pero, si yo me atreviera, diría mi parecer.

— Veamos... habla.