Página:Narrative of the surveying voyages of His Majesty's Ships Adventure and Beagle between the years 1826 and 1836.djvu/92

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
CAPÍTULO IV.


Ciervos vistos – El “Hope” navega nuevamente – Bahía del Aguila – Canal Gabriel - “Williwaws” - Puerto Cascada – Nativos – Seno Almirantazgo – Canal Gabriel – Canal Magdalena – El “Hope” regresa a puerto del Hambre – San Antonio – Bahía Lomas – Pérdida de una embarcación – El oficial de navegación y dos marineros ahogados.

Del informe del Sr. Graves de la aparición del canal al SE de isla Dawson, decidí dirigirme allí tan pronto como el “Hope” estuviese listo, pues requería alguna modificación, y reparaciones.

Habiéndose visto un ciervo en punta Santa Ana, el Sr. Tarn desembarcó, muy temprano en la mañana, ansioso por la presa, pero solo pudo efectuar un disparo inútil. En otro momento unos pocos ciervos fueron vistos por nuestra gente, cerca del río; pero en lugar de regresar con la información, dispararon sus armas, cargadas sólo con perdigones, lo que sirvió para ahuyentarlos. Como el animal era nuevo para nosotros, y teníamos prueba que era igualmente nuevo para la ciencia, estaba ansioso de obtener un espécimen, pero nunca más tuve una oportunidad. Aquí Sarmiento vio el único ciervo que él menciona en su diario.

La mañana del 16 aparentemente más favorable, zarpé con el “Hope”. Los cerros estaban cubiertos con nieve que había caído la noche anterior, el termómetro había estado en el punto de congelamiento, y mucho hielo se había formado; pero el aspecto del tiempo nos engañó: apenas habíamos dejado la nave, cuando comenzó a llover, y en el momento que llegamos a cabo San Isidro el viento había arreciado a temporal, lo que me obligó fondear en bahía del Águila.

Desembarcamos, una carpa fue levantada, e hicimos un fuego llameante para secar nuestras ropas. Por la noche el temporal sopló con gran violencia