Página:Obras completas de Platón - Tomo I (1871).djvu/349

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
209

todos busquemos el mejor maestro, primero, para nosotros y, despues, para estos jóvenes, sin ahorrar gasto ni sacrificio alguno; porque jamás aconsejaré el permanecer en la situacion en que nos hallamos, y si alguno se burla de nosotros porque á nuestra edad vamos á la escuela, nos defenderemos, poniendo de frente la autoridad de Homero, que dice en cierto pasaje: el pudor no sienta bien al indigente[1]; y burlándonos de lo que pueda decirse. procuraremos mirar á la vez por nosotros mismos y por estos jóvenes.

Ese consejo, Sócrates, me agrada en extremo, y con respecto á mí, cuanto más viejo soy, tanto más empeño tengo en instruirme al mismo tiempo que mis hijos. Haz, pues, lo que dices; ven mañana á mi casa desde la madrugada, y no faltes, te lo suplico, á fin de que acordemos los medios de ejecutar lo que hemos resuelto. Ahora ya es tiempo de que concluya esta conversacion.

No faltaré, Lisímaco; iré mañana á tu casa temprano, si Dios quiere.


  1. Odisea, l. 11, v. 347.