mi hermano; seré un nómada, un ser que no sabe de donde viene ni á donde va á parar, pero que se aleja de los que le conocen, para no llevar siempre en la frente, la señal de la ignominia.
— Valor, hijo mio; valor.
— Valor me sobra en este momento ... nada temo ya, soy un pária, soy un nuevo sér que viene á la vida sin que nadie se preocupe por él, ni por su parte, tampoco conozca á nadie; perdon señor á Vd. siempre le tendré grabado en mi corazon, siempre recordare que Vd. ha sido nuestro ángel salvador. Pero fuera de Vd., á nadie, á todos olvido, á todos desprecio ... y á todos perdono, porque yo no puedo despreciar á nadie.
Huyo de aquí, llevando el alma destrozada, pues ni siquiera me es dado recibir el último adios de mi padre; sin conocerme, yace miserablemente arrojado en el suelo, víctima de la embriaguez.
Basta de inmundicias; fuera miseria, adios para siempre, jamás sabrán de mi y todos ignorarán la muerte que el destino me depare.
Adios por última vez.
Todo acabó!!!