Página:Políticas de modernización universitaria y cambio institucional.djvu/118

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actividad yde la producción, llevó a las autoridades gubemamentales a avizorar para nuestro país un proceso de reconversión no traumática. Así, en un primer momento seexplicó el desempleo como un efecto del aumento de la actividad, esto es, habían empezado a “emerger” los desocupados ocultos que visualizaban ahora mayores posibilidades "de ‘ingresar al mercado de trabajo. Para otros en cambio, el crecimiento de la tasa de actividad no constituye un signo de mejoramiento económico (incremento de la demanda de trabajo). AI contrario, la evolución de este indicadores marca la creciente necesidad de los sectores populares de enviar nuevos miembros ‘al mercado de trabajo comoforma de compensar las situaciones originadas por los efectos del desempleo. El Cuadro 1.03. es ilustrativo de los fenómenos descriptos para la reg_ión del Gran La Plata. Así, aunque parece detenerse la caída del nivel de ocupación en 1996, la tendencia creciente del desempleo y la disminución de Ia población no económicamente activa (del 60,9 al 56,5 %); muestra claramente este proceso de incorporación de nuevos sujetos al mercado laboral. En este sentido, son las mujeres, los jóvenes y las personas mayores los que conforman este nuevo segmentos de trabajadores, y a su vez, los más golpeados por la situación de desempleo. Para el caso especí■co de las mujeres el Cuadro 1 .4 . muestra esta reducción de las no activas, y la manera diferente en que afecta el desempleo en relación a los varones pasando de 2,3 en 1992 al 8,4 % en 1996. Las terciarización de la economía, la precarización del empleo y el aumento de la infonnalidad señalábamos anteriormente que son tendencias que se prolongan en el sexenio 1991 -96 . Esto es lo que muestra (de manera indirecta a partirde la inserción de la PEA por ramas) el Cuadro 1 .5 . también para el Gran La Plata. No solamente es continua la caída del sectorindustrial y de la construcción, sino también de las actividades más típicamente terciarias como el comercio y los servicios (este último es más notorio ya que pasa del 45,0 al 38,5 %). En contraposición son los rubros residuales de “otros” (13,6 al 15,2 %) y "sin. especi■car“ (0,9 al 1.7 %) los que experimentan una aumento signi■cativo, Io cual induce a pensar en un crecimiento de las ocupaciones informales. Los datos hasta aquí presentados no son su■cientes para dar una respuesta de■nitiva a las razones del aumento de la actividad-y del desempleo; aunque es 119 Sin ‘embargo, a comienzos de la convertibilidad el aumento de la tasa de