Página:Políticas de modernización universitaria y cambio institucional.djvu/95

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la producción de conocimientos. La idea de “anarquía organizada‘ con que de■ne a las universidades resume en buen parte su visión, dando cuenta a su vez de las tensiones que producen al interior de las instituciones lastendencias mencionadas. No muy distante del planteo organizacional, los enfoques burocráticos han puesto el énfasis en la distribución de jerarquías, en el conjunto de reglas y procedimientos que orientan el funcionamiento institucional y han dado especial importancia al rol y características de los cuerpos directivos como burocracia académica. Aunque estos estudios intentar escapar a una excesiva racionali- dad instrumental en sus interpretaciones (que por otro lado está inscripta en el propio modelo teórico), Io cierto es que la notable autonomía de la que gozan estas instituciones basadas en los rasgos de■nidospor Clark, presentan una fuerte di■cultad para el análisis burocrático. Prueba de ello, son las propias categorías elaboradas en el marco de este enfoque que como “sistema débilmente acoplado" o de “acoplamiento laxo” (Weick, 1976), marcan en última instancia la distancia entre las dinámicas institucionales de la empresa o la administración estatal y las universidades. A diferencia de los dos enfoques anteriores, el modelo de sistemapolítico desplaza su mirada de las modalidades organizacionales hacia las caracterís- ticas que asumen los procesos detoma de decisión al intenorde lasinstituciones académicas (Baldridge, 1971). En este sentido, la direccionalidad de las acciones o más especí■camente la producción de políticas es el resultado (incierto) de la negociación y el con■icto entre una multiplicidad de actores (burócratas, grupos disciplinares o individuos in■uyentes)? En nuestra opinión el éxito relativo de este enfoque radica en su ductilidad para el análisis de los problemas de gobiemo y gestión tanto en sistemas universitarios estructurados de manera colegiada (modelodepartamental norteamericano) como en la forma de burocracia académica (modelo europeo continental). No cabe duda de que cada uno de los enfoques muy brevemente reseñados, aporta una dimensión relevante a la hora de mirar el funcionamiento y los procesos de cambio en las instituciones de educación superior. Sin embargo. nos parece que la con■guración histórica de las universidades en la Argentina presenta problemas, sino insolubles, al menos de difícil comprensión para estos 96 intereses de sus actores, no son másque la expresión de las lógicas que regulan