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Mango, teca, queltehue, quiltro. — § 24. El diccionario debe registrar «todo lo que se dice». — § 25. Problemas del diccionario castellano o español. — § 26. Lengua literaria. Ortografía y pronunciación. — § 27. La lucha entre la lengua literaria y el dialecto. Cuentos populares. — § 28. La cuestión formal: se debe poner los participios de presente. — § 29. No se debe poner los adverbios en mente. — § 30. Lexicología viva y muerta: diminutivos, etc. — § 31. Teorias correctas de la Academia. — § 32. La cuestión semántica. Se necesitan diccionarios completos, generales y regionales. — § 33. Clasificación literaria: voces desusadas y anticuadas. — § 34. Voces de ciencias, artes, industrias, comercio, moda, deporte, etc., extranjerismos. — § 35. Vocabulario familiar, vulgar, bajo y jerga. — § 36. Los nombres vulgares de animales, plantas, costumbres americanas, etc., exigen diccionarios completos del habla popular americana, como se comienza a hacer uno en la Argentina, bajo la dirección del señor Manuel de Montoliu. — § 37. Antecedentes, plan y principios de la encuesta por cedularios, aceptada en la Argentina y el Uruguay. — § 38. Mis relaciones con el señor de Montoliu. Propongo la confección de un Diccionario del habla popular chilena. — § 39. La filología castellana científica vino a Chile antes que a España (cita de Américo Castro). — § 40. En Chile nació por trabajos voluntarios de dos profesores alemanes, que en 1895 reciben encargo de enseñarla. — § 41. Los trabajos de folklore comienzan al mismo tiempo: en 1909 se forma la Sociedad de folklore chileno. — § 42. Si ella vuelve a funcionar, puede tomar a su cargo el Diccionario chileno.

§ 1. En agosto de 1912 di en esta misma sala una conferencia con el extraño título ¿Para qué estudiamos gramática? Deseaba exponer al público culto en general, no sólo a los profesores del ramo, las razones que me habian guiado en mis clases de lingüística castellana, que he dirigido durante treinta años en el Instituto pedagógico. La parte gramatical de estos cursos ahora está a disposición del público en mi libro La oración y sus partes, que fué impreso por la Junta para ampliación de estudios e investigaciones cientificas, en Madrid, en 1920 (segunda edición en 1925). Pero la lingüistica castellana no sólo comprende el estudio de la gramática,