das que por otra parte no costarian injentes sumas de dinero. Ya lo hemos dicho, la epidemia no retrocede i las medidas que se tomen deben ser rápidas i eficaces, si no se quiere que los variolozos se esparsan en la poblacion por falta de lazaretos adecuados.
Eso decíamos en el mes de junio i hemos visto con pena realizarse nuestro pronóstico; a pesar de la mortalidad la existencia en los lazaretos ha llegado a 1376 poco mas o menos lo que ha necesitado un número considerable de lazaretos establecidos a la lijera, improvisados por decirlo así en un momento. Felizmente para nuestra poblacion la epidemia parece retroceder como puede verse por los datos publicados que no necesitamos reproducir aquí. Esperamos sí que esta leccion, harto dura, no se olvide por las personas encargadas de velar por la salubridad pública.
En una reunion de los estudiantes de medicina estos valientes jóvenes decidieron ofrecer al Grobierno sus servicios para el cuidado de los variolozos en los lazaretos. Esta conducta prueba que esos jóvenes no han abrazado su carrera sin comprender la importancia de los deberes que ella les impone, i al ponerse espontanemente en el puesto peligroso que han elejido, se hacen acreedores a la estimacion de la sociedad en que viven. Por nuestra parte, como ciudadanos i como miembros del cuerpo de profesores, estrechamos cordialmente la mano a cada uno de esos jóvenes compañeros que comparten nuestras tareas i nuestros peligros.
Al terminar nuestra crónica tenemos que dar las gracias al señor Intendente por el anhelo i la cordura con que ha llevado a cabo tan buenas medidas de salubridad pública en nuestra capital.
