Página:Sábados de Mayo (1908).djvu/135

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
99
MIGUEL MORENO.— CANTARES DE ELINA

¡Ay! ¿Por qué das al olvido
que te ofrecí con amor,
para que tejas tu nido,
rosas y malvas de olor?

Como un inocente niño,
cuanto tuve te ofrecí;
aun de mi madre el cariño
lo sustraje para ti...

Si al nacer hubieras dado
á la tierra tus despojos,
no te habrían visto ni amado
mi corazón y mis ojos.

Mas creció en el pecho mío,
al par que tú, mi pasión;
ahora lloro mi desvío,
¡Ay, paloma! ¡Ay, corazón!...

¡Vuelve, palomita ausente;
mi pecho es tu palomar!
¡Como supe amar ardiente,
así sé yo perdonar!...

Vuelve, vuelve, te lo ruego
por nuestro soñado edén,
por mi amor ardiente y ciego,
y por el tuyo también.