ESQUEMA SEXUAL 133
mosexual necrófilo, que era sifilítico y tenía, en consecuencia, parálisis general. Chapotín ha trazado la silueta alucinante de Ardisson, el necrófilo célebre. Ivan Bloch refiere casos escalo- friantes ocurridos en Alemania. Marcel Shaw estilizó las imá- genes de los necrófilos medievales,
El hombre teme, fundamentalmente, a la muerte. Aspira a la inmortalidad y por eso ha creado las religiones. La inmor- talidad concreta, se realiza de dos maneras: primariamente, por el nacimiento de los descendientes y secundariamente por la edificación de formas sociales. La inmortalidad concreta, racial y social, es la finalidad principal del impulso libidincso: por eso, el símbolo del poder que expresa el resultado de in- mortalidad para el adulto, se transforma en la supremacía de los órganos genitales. Lo directamente opuesto a la inmorta- lidad personal, es la muerte. El deseo, como empuje de la li- bido se simboliza por la potencia y se identifica con la vida. El miedo es el símbolo opuesto, el de la impotencia, y se une con la muerte.
La necrofilia tiene sus gérmenes inconscientes en la expe- riencia infantil: es el temor a los cadáveres, símbolo de la muerte. Es el amor al acto sexual, símbolo de la vida. La muerte y el coito son, respectivamente, las experiencias más dolcrosas y agradables al hombre. El necrófilo, patológicamen- te guiado por sus experiencias inconscientes, trata de sinteti- zar en un solo acto las dos experiencias suprema de la espe- cie: el amor y la muerte.
Antaño se formó en Francia una sociedad de necrófilos, cuyos actos provocaron tanto escándalo, que Luis XIV ordenó que los cadáveres de las muchachas se enterraran cuando estu- viere avanzado el proceso de la putrefacción.
Freud considera tres clases de neurosis:
1? Las neurosis actuales (neurastenia, angustia, hipocon- dría) ;
2* Las neurosis de transferencia (histeria y neurosis obse- sionales) ;
3” Las neurosis narcisísticas que corresponden a la paranoia, a los delirios de interpretación, a las demencias, que Freud engloba bajo el nombre de parafrenias. En este grupo están comprendidas las psicosis sistemáticas, así como los delirios crónicos.
