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ESQUEMA SEXUAL 167

Al destrozar la ética antigua con sus investigaciones, la psi- coanálisis ha creado una nueva moral, más alta y más humana.

Dice Juarros: “No es posible afrontar seriamente la educa- ción de un niño, careciendo de cultura psicoanalítica”. El edu- cador debe cuidar de que el Complejo de Edipo no se robus- tezca en demasía, mi se empobrezca, ni invierta sus finalida- des.

En la educación, es muy peligrosa la censura excesiva, por- que puede conducir a la neurosis.

Ciertos rasgos del carácter del adulto, dependen directamen- te de excitaciones sexuales sentidas durante la infancia en la región anal. El placer anal, reprimido con energía, desvíase en múltiples direcciones. A este hecho se deben las mcdifica- ciones de la conducta, observadas por Freud.

Según Sadger, las personas que han sufrido en la infancia erotismo anal, presentan estas particularidades:

a) tendencia a aplazarlo todo;

b) comenzada la tarea, se entregan a: ella con ardor;

c) no toleran ingerencias extrañas;

d) son gentes de pensamiento pesado, lento.

Impresiones recibidas durante la infancia, pueden llevar al hombre al sadismo, masoquismo, incesto, homosexualidad, fe- tichismo y a diversas neurosis,

La educación sexual del niño tiene gran valor social. Freud trata ampliamente de tan importante problema.

“No debe ocultarse al niño —dice—, todo lo relativo a la vida sexual, que no es sino el ejercicio de una función orgáni- ca, quizá la más noble y elevada, porque tiene por fin la conservación de la vida, a diferencia de la nutrición que sólo responde al fin egoísta de conservar al individuo. La oculta- ción excita la curiosidad y el niño investiga por sí mismo y, convencido de que su familia le engaña, acude a otras perso- nas que no proceden con el tacto que lo harían padres y mars- tros”, Son éstos los que deben educar sexualmente al niño, ha- cia los diez años, para evitar un sinnúmero de aberraciones.

Dada la inmensa impcrtancia- del fenómeno sexual en la vida humana; y, siendo los niños los órganos de las sociedades futuras, es grande el valor del psicoanálisis para la Pedagozía. Los educadores modernos lo han comprendido así. Son mu- chos los libros que se han escrito sobre el sugestivo pro-