Esta página ha sido corregida
114
LUIS PIRANDELLO
El Padre
¡Eso, eso es: los actores! Los dos, muy inteligentes, sin duda alguna, se limitan a interpretar nuestros papeles. Pero comprenda usted que su interpretación a nosotros nos parece algo que quiere ser nuestro, y, sin embargo, no lo es.
El Director de la Compañía
Pero ¿se atreve usted a decir eso? ¿Qué es ese algo...?
El Padre
¡Un algo, un algo, que... llega hasta ser suyo: pero que ya no es nuestro!
El Director de la Compañía
¡Forzosamente! ¡Ya le dije a usted que no podría ser de otro modo!
El Padre
¡Sí, lo comprendo, lo comprendo!
El Director de la Compañía
¡Pues, entonces, basta: no hablemos más! (Volviéndose alos Actores.) Luego ensayaremos, entre nosotros, la interpretación adecuada. ¡Siempre ha sido una maldición ensayar delante de los autores! ¡Nunca están contentos! (Volviéndose