Página:Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de Chile - Tomo XXXII (1843).djvu/470

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido validada
466
CÁMARA DE DIPUTADOS

dida tambien aquella suma votada ya por esta Cámara.

El señor Palazuelos tomó la palabra i entre otras cosas dijo: Hai una carga que los Gobernadores hacen pesar sobre los pobres del campo, carga injusta, terrible. Cuando tienen que tomar a un preso i conducirlo a la capital o a otro lugar distante, cuando tienen que ejecutar alguna providencia, obligan al vecino que tiene mejores cabalgaduras a que ayude a llevar al preso, a que contribuya a la ejecucion de la providencia, i esto sin darle un centavo, aunque... ya se ve... no tienen con qué hacerlo. Ahora que va a dotarse a los Gobernadores, pregunto yo: ¿Con esta dotacion se va a exonerar a los pobres del campo de esa carga injusta, que pesaba sobre ellos? Opino, pues, hago indicacion especial para que se esprese en el artículo que se concede esta dotacion a los Gobernadores, con la precisa condicion de subvenir con ella a los gastos que demanda la ejecucion de las providencias i la conduccion de los reos.

El señor Rosas Mendiburu tomó la palabra i dijo: que entre los Gabenadores a quienes por el proyecto en discusion se le asigna $ 1,000, no se encontraba el de Talcahuino, siendo que este era un puerto importante por su comercio, i que ademas siempre habia sido servido por militares cuyo sueldo no bajaba de $ 700 a 800.

El señor Irarrázaval convino en esta opinion que dijo ser la misma que la Comision habia indicado en el informe de este proyecto; i contestando al señor Palazuelos dijo que le parecia que en la lei del réjimen interior habia un artículo destinado a evitar el abuso a que se ha referido ese señor Diputado; i que siendo así creia inútil hacer agregacion alguna al artículo en discusion. Ademas, dijo que no se necesitaba lei alguna para reprobar abusos que se cometian a escondidas i sin conocimiento de las autoridades superiores; que en ocasiones se cometian por necesidad, pues no tenia medio alguno el Gobernador de asegurar a un delincuente, i que en el hecho de ser abusos, eran ya reprobados.

El señor Varas tomó la palabra i mas o ménos dijo: Cuando me opuse a la aprobacion de este proyecto en jeneral, la dotacion de los Gobernadores de que habla este artículo, fué el punto en que me detuve mas, porque era tambien el que exijia mayores sumas del Erario nacional. En efecto, vemos que hai ocho Gobernadores con el sueldo de $ 1,000 cada uno, veintidós con el de $ 500 i once con el de $ 365, lo que hace una suma de $ 23,015. Hasta ahora no se ha sastifecho, como debia, la conciencia individual de algunos señores Diputados, acerca de si hai o no fondos; así que no debe estrañarse que insista en mi oposicion. Por el resultado que acabo de deducir, se ve que el señor Ministro no examinó bien sin duda los gastos que iban a invertirse en la dotacion de los Gobernadores, cuando en la sesión anterior dijo que no seria mas de $ 10 a 12,000.

Se quiso en aquella sesion minorar la suma de los gastos, que a mas de los presupuestos, ha acordado ya la Cámara, diciendo que la mayor parte de ellos no están decretados por la lei. Yo no dije que estuviesen decretados por lei, sino aprobados por la Cámara de Diputados, quien debe tener presente sus acuerdos anteriores para votar nuevos gastos; i que otras tres partidas que no estaban aun aprobadas, era mui probable que lo fuesen. Por otra parte la dotacion de los Gobernadores produce un mal político de gran trascendencia, pues la dotacion ligará mas los Gobernadores al Gabierno, le obedeceran ciegamente i esto es peligrosísimo. Si los pueblos fuesen tan ilustrados como Santiago i Valparaiso, no habria tal temor o se disminuiria en gran parte, porque entónces podria formarse una opinion pública que retrajese a los mindatarios, pero desgraciadamente no es así. Yo no he pretendido sostener el réjimen militar como se me ha atribuido; he dicho sí que la dotacion de los Gobernadores produciria un peligro tan temible, o mas quizas que si se pusiese a militares en los cargo; de Intendentes o Gobernadores; es necesario que miremos las cosas como son: un Gobernador dotado, obedecerá al Gobierno en todo lo que le mande; i pocos seran aquellos que se resuelvan a perder su destino i su sueldo, i no habrá Gobierno que quiera abusar que no eche mano de este recurso; miéntras que un militar espelido de una Intendencia i Gobernacion no tendria tanto motivo para someterse ciegamente al Gobierno, puesto que removido, conserva el destino i sueldo de su grado; hai, pues, un peligro real o quizá mas, dotando a los Gobernadores, que haciendo uso de militares.

Me he puesto en el caso de que el Gobierno quisiese abusar porque en el mismo caso se ha puesto el señor Ministro. Ademas de esto ya lo dije otra vez, lo que constituye el Gobierno militar, no son las personas sino los principios.

La dotacion de los Gobernadores, se ha dicho es de absoluta necesidad, porque hai muchas dificultades para encontrar personas que quieran hacerse cargo de un empleo que no reporta mas que gravámenes e incomodidades. Mas yo pregunto ¿no sucede lo mismo con los inspectores, subdelegados i demás empleos consejiles? ¿No están obligados todos los ciudadanos a servirlo?... ¿Por qué se escluye pues a los Gobernadores fuera de que el celo i buen desempeño en la administracion no se consigue con la dotacion, i ménos con una dotacion escasa?

No creo por otra parte que sea imponer una carga mui gravosa a un individuo nombrarle Gobernador. Muchos hai en las provincias que desean se les dé este empleo i quienes lo servirian con gusto i buena voluntad.

Se ha insistido en que va a ser irrenunciable