Página:Tradiciones argentinas Primera serie.djvu/107

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
— 104 —

verdad, éste, delito de amor paternal apenas podía clasificarse.

Cierto que había salido del campamento, pero galopaba no al enemigo, ó por rehuir servicio militar; sólo daba un galopito hacia sus hijos. Para vigorizar el ejército y las escaramuzas de indisciplinados gauchos de Güemes, que magníficos guerrilleros de vanguardia estrictos eran poco en cuanto á Ordenanza, se había dado orden de que todo soldado que se alejara una cuadra del campamento fuera pasado por las armas como desertor.

Agregado á esto susceptibilidades y choques entre jefes de Divisiones que cruzaban las Provincias en marcha para el Alto Perú, y rivalidades de Borjes con Oficiales de Ocampo y Belgrano, no podían los subalternos de éste perder la oportunidad de darse el gustazo de fusilar al primer desertor ó declarado tal.

Todos los medios de solicitud hallábanse agotados. A la Comisión de notables, sigue desairada la de señoras principales, y á ésta, la de Curas y Cofradías pidiendo gracia por tan patriota y valiente soldado, como Santiago Neirot.

Pero el inflexible Jefe se mantenía en sus trece. La orden se había dado, y en capilla y confesado, con el práctico á bordo, el pobre reo liaba petates para el viaje sin vuelta.