Página:Tradiciones argentinas Primera serie.djvu/153

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
— 150 —

alternando mangas de frailes con mangas de galones, en larga hilera, por ambos flancos en comida, si de suculenta cocina de convento, de mayor importancia por las personas que la rodeaban.

Frente al célebre padre Quintana, digno colega de su connómino cuya fama no ha muerto en Catamarca: Medrano, quien regresando de evangelizar en el Japón naufragó frente á Martín García, continuando su propaganda religiosa y educacionista en esa Provincia de Corrientes, que le recuerda agradecida. Seguía el hábil franciscano que con escasos elementos acababa de fabricar un magnifico órgano, resonando hasta el presente desde el alto coro de la Merced, y vis á vis al padre Filiberto, el capellán Fortunato que tantas heridas cerró en los campamentos del Paraguay.

Roto el hielo, ó más propiamente el fuego graneado por el que caían botellas como adversarios, entre otros muchos temas abordó el capellán castrense, canónigo Sevilla Vázquez, tan lleno de chistes sin malicia como de cepa andaluza.

— No es tan poco frecuente cual parece la fusión de uniformes y sotanas, que en sincera fraternidad nos reúne. Si algunos clérigos dejaron el hábito por el uniforme, mayor número de militares colgaron la espada por vestir sayal.

Y el capellán Machado, dirigiéndose al gentil