Página:Traducciones - Leopoldo Díaz (1897).pdf/169

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
— 163 —

Mirar, clavóle fijo en mi mirada.
El deleite, hasta el fondo de mi seno,
Sentí correr cual lámina acerada:
La lengua rebelóse á todo acento
Y palpitóme el corazón violento.

Cuando me hube en el musgo descalzado,
Mientras ella, á hurtadillas, me miraba,
Entré al agua, su cuerpo aprisionado
En mis brazos — y cómo la adoraba!
Así, por vez primera, me he estrechado
Sobre su corazón, que se agitaba
Lo mismo que una cándida paloma
Se estremece en la mano que la toma.

Oh! lindos piesecitos bien calzados,
Por no mirar su rostro, os contemplaba,
Y por no ver sus ojos espantados
Donde el placer con el temor luchaba!
Bajo mis dedos juntos y crispados
La carne de su busto se plegaba,
Y el hálito gentil de su alegría,
Procaz y ardiente, el rostro me encendía.

Se acercaba á mi pecho, interrumpiendo