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Página:Turmann Iniciativas femeninas.djvu/165

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INICIATIVAS FEMENINAS 169

cualquier modo, hay derecho á afirmar que en los enumerados, de 137 millones y medio próxima- mente de población femenina, hay 37 millones y pico de asalariadas, lo cual es demasiada pro- porción.

Investigando las razones de este hecho, se ve que no es la competencia y aptitud profesional lo que determina la ocupación de tan numeroso personal femenino: la principal razón está en el interés de los patronos, porque, por regla general, el salario de la mujer es menor que el del hom- bre (1). Suele considerarse como un salario su- plementario, como una ayuda al jornal del ma- rido, por lo que, á trabajo igual entre los dos

Unidos la proporción baja á 14 por 100. Sin embargo, como lo han hecho notar M. y Mme. Jean Brunhes, estas cifras ex- tremas parecen admisibles si se piensa que en Austria una gran parte del trabajo rural lo ejecutan las mujeres, mientras que en los Estados Unidos la mujer, por decirlo así, está ex- cluída de los trabajos agrícolas. En Austria las dos terceras partes de los obreros y la mitad de los jornaleros que traba- jan en la agricultura, son mujeres. Si'las mujeres asalariadas son menos en los Estados Unidos, que en la mayor parte de los otros países, su condición es allí particularmente dura. Para convencerse de ello basta leer /'owuriére aux Etats- Unis, por Mrues. J. y M. Van Vorst, traducido del inglés por Jacques Doumic. Sobre la vida industrial, véase el abate Klein, Au pays de la vie intense.

(D En la agricultura el salario de la mujer representa algo más de la mitad, y menos de las dos terceras partes del salario del hombre. (Mile. Shirmacher, Le travail des fem- mes en France, circular del Musée social, Mayo 1902.) En la industria, el salario femenino es también inferior al del hom- bre. Por término medio se evalúa para toda la Francia (salvo París) en dos francos. Mlle. Schirmacher discute é interpreta las cifras dadas por la Oficina del Trabajo (obra citada), y lle- ga á esta conclusión: “He aquí 829.057 obreras industriales que hacen diariamente un gasto considerable de energía. Y la mayor parte de estas mujeres, llegan difícilmente, á no llegar de ningún modo á equilibrar su presupuesto. Esto es una enormidad económica y un peligro social.