Página:Viaje maravilloso del Señor Nic-Nac - Eduardo L Holmberg.pdf/128

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido validada
— 128 —
CAPÍTULO XXVI
ceremonia

Cada ave tiene su nido, cada flor su perfume, cada insecto su matiz, cada pueblo sus costumbres, cada secta sus preocupaciones.

Si las bodas del Doctor se debieran celebrar en Theopolis, el pueblo se reuniría al pié del altar invocando á los espíritus propicios para que alejaran de los nuevos desposados el génio del mal, y el cántico incomprensible resonaría bajo las bóvedas del Templo de la Regeneracion.

El rostro espectral de los Theopolitas se cubriría de siniestros deseos, y la voz del Gran Sacerdote, el único hombre generoso y cristiano de aquella poblacion indigna, iría á morir como un éco perdido en el fondo de aquellos corazones satánicos.

Pero la gran sabiduría de los nobles seres que habitan en Sophopolis, les ha señalado un templo mas digno, un recinto mas sagrado, donde se verifican ceremonias de tan augusto carácter: la Academia.

Por eso, un instante despues de la conversacion que habiamos tenido con el Doctor, una procesion, partiendo de la casa del Sophopolita, llegaba á la Academia, y distribuyéndose en su recinto los diversoss miembros que la componían, esperaban el mo-