Página:Visión de paz (1915).pdf/68

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida

-64-

ra, y Pedro, exclamó : «Bueno es que nos estemos aquí, Señor: ¿quieres que hagamos tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías?» Aun hablaba, cuando desde el seno de la nube, el acento de Dios alabó a su Hijo. Los discípulos, con espanto, cayeron sobre sus rostros. El Maestro se acercó : «No temáis, levantaos ; pero nada de esto digáis hasta mi resurrección de entre los muertos...» Y yo espero ahora a Jesús, que vendrá un día entre mis hijos en blanca nube de gloria; y tejo túnicas de nieve, con el reflejo de mi amor, para exclamar : «Señor, bueno es que nos estemos aquí; he aquí vestidos, y he aquí la tienda.»

—¿Y cuál es tu nuevo nombre ?—preguntó el hermano.

La antigua Ester, repuso : «Soy hija del Tabor, y me llamo la Esperanza.»

  • *

Los amigos habían abandonado al leproso. Unos, huyeron con espanto ; otros, desgarrando sus vestidos, prorrumpían en lágrimas ; pero todos, en realidad, se fueron. La peste había