trasque las artes no se desarrollarán nunca á causa de que nadie les tiende la mano ... Y luego, en lugar de dedicarse al estudio, en vez de aprovechar su inteligencia, van anonadándola entre todo lo infame; hé aquí los talentos de la República, los talentos jóvenes de que hay que esperar tanto, ocupados en vaciar botellas..... Bah! Pero qué me importa! Gracias á eso vivo yo; si no tendria que trabajar. «Tout est pour le mieux au monde», como decia Pangloss, el de Voltaire!
Y agitando á Lindoro, le despertó.
— Vamos; voy á llevarte á tu casa, le dijo.
— Yo .... puedo .... ir.... solo .... Estoy .... bien ....
—Bah! Estás ébrio. ven, vamonos.
Y lo llevó consigo.
Al dia siguiente á las cuatro y media, Lindoro. esperaba á Dupont, que no tardó en presentarse.
— Estás bueno? preguntó.
— Sí, por qué?
— Como anoche no estabas muy bien que digamos.
— Eso pasa pronto; ya no tengo nada.