Página:Cantico de Navidad.djvu/47

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido validada
— 27 —

—Pero si no lo miráis.

—Eso no impide que lo vea.

—Pues bien; si ahora me lo tragara, durante lo que me queda de existencia me verá asediado por una multitud de diablillos, pura creación de mi mente. Tontería; os digo que es una tontería.

Al oír el espectro semejante palabra, dio un terrible alarido y sacudió su larga cadena, causando un estruendo tan aterrador y tan lúgubre que Scrooge se agarró a la silla para no caer desvanecido. Pero aumentó su horror al observar que el fantasma, quitándose el pañuelo que le rodeaba la cabeza, como si sintiese la necesidad de hacerlo a causa de la temperatura de la estancia, dejó desprenderse la mandíbula inferior, que le quedó colgando sobre el pecho.

Scrooge se arrodilló ocultando la cara con las manos.

—¡Misericordia! dijo. Terrorífica aparición, ¿por qué vienes á atormentarme?

—Alma mundanal, ¿crees ó no crees en mí?

—Creo, dijo Scrooge, pues no hay otro remedio. Mas ¿por qué pasean el mundo los espíritus y vienen a buscarme?

—Porque es una obligación de todos los hombres que el alma contenida en ellos se mezcle con las de sus semejantes y viaje por el mundo: si no lo verifica durante la vida, está condenada á practicarlo despues