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AGR

¡cuanto mas inmensa es la diferencia que existe si comparamos esta última nacion con nuestra pobre España? Mucho podria decirse en este punto; pero no siendo nuestro ánimo acriminar constantemente la conducta de los que, teniendo en su mano los medios de hacer feliz á la nacion, no han cuidado mas que esquilmarla, corremos un espeso velo sobre lo pasado, esperando que los que dirigen hoy y los que dirigirán en lo sucesivo sus destinos, tratarán de sacarla del lastimoso estado de abyeccion en que se encuentra.

Preciso es confesar no obstante, que aunque poco se ha hecho algo. Se ha creado una escuela de selvicultura (V. ESCUELAS). Se trata de algun tiempo á esta parte de fomentar la cria caballar; empero esto no puede llenar los deseos de un pueblo que, favorecido por la naturaleza con un suelo mas feraz que ningun otro, necesita solo que se trate de instruir y premiar á los que se dedican al cultivo de la tierra. ¿Habrá acaso quien ponga en duda que un labrador laborioso merece premios y recompensas tanto como el militar que se distingue en el campo de batalla? Si premiando á este se le alienta y se estimula á los demas para que imiten su ejemplo; por qué no se hace lo mismo con el pobre cultivador? En este caso cuando marcha detras de los pesados bueyes con la mano apoyada en la esteva, iria meditando en los medios de mejorar esta ó la otra labor, este ó aquel instrumento, de donde no podria menos de resultar algun adelanto.

ABONOS. Nadie ignora ya en el dia que todas las materias vegetales, animales y una gran parte de las minerales pueden servir para abonar las tierras.

Solo para enumerar las sustancias que pueden servir para fertilizar la tierra, seria menester escribir una obra voluminosa y para evitarlo remitimos á nuestros lectores á las obras que citarémos al fin de este artículo.

BARBECHO. Se entiende por barbecho el descanso que por