Página:El diablo cojuelo (1919).pdf/50

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
48
 

No hay que reirse; que si Dios me tiene de sus consonantes, he de rellenar el mundo de comedias mías, y ha de ser Lope de Vega (prodigioso monstruo español y nuevo Tostado en verso) niño de teta conmigo, y después me he de retirar a escribir un poema heroico para mi posteridad, que mis hijos o mis sucesores hereden, en que tengan toda su vida que roer sílabas. Y agora oigan vuesas mercedes...:—amagando a comenzar (el brazo derecho levantado) los versos de la comedia, cuando todos a una voz le dijeron que lo dejase para más espacio, y el Huésped, indignado, que sabía poco de filis (1), le volvió a advertir que no había de estar un día más en la posada.

La encamisada (2), pues, de los caballeros y soldados se puso a mediar con el Huésped el caso, y don Cleofás, sobre un Arte poética de Rengifo, que estaba también corriendo borrasca entre esotros legajos por el suelo, tomó pleito homenaje al tal poeta, puestas las manos sobre los consonantes, jurando que no escribiría más comedias de ruido, sino de capa y espada, con que quedó el Huésped satisfecho; y con esto, se volvieron a sus camas, y el poeta, calzado y vestido, con su comedia en la mano, se quedó tan aturdido sobre la suya, que apostó a roncar con los Siete Durmientes, a peligro de no valer la moneda cuando despertase.

(1) De finuras.

(2) Los que acudieron.

4 14 C }