Página:El sombrero de tres picos (1874).pdf/185

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
180

XXXIII.

Pues y tú?

El tio Lúcas fué el primero que salió á flote en aquel mar de lágrimaslo Era que empezaba á acordarse otra vez de que habia visto por el ojo de la llave.

—Scñores, vamos á cuentas!...—dijo de pronto.

—No hay cuentas que valgan, tio Lúcas, exclamó la corregidora.—¡Su mujer de V. es una bendita!

Bien... sí... pero...

Nada de pero!... Déjela V. hablar, y verá cómo se justifica. Desde que la vi, me