y mejor educadas, entre las cuales era moda ser católico, y por la mala voluntad que á él como á casi todos los jóvenes ingleses de carácter vivo é inteligentes de su tiempo, materia dispuesta ast para el catolicismo como para el ateismo, inspiraban los austeros y solemnes calvinistas.
Pero llegó la Restauracion; las universidades pasaron á ser dirigidas por personas adictas, y pudo esperarse que la Iglesia nacional fuese digna de las gentes de buena educacion. Entonces Wycherley entró en el Queen s College de Oxford, y abjuró del catolicismo. Al obispo Barlow[1] corresponde la dudosa gloria de haber convertido por un poco de tiempo. á un católico detestable en peor protestante aún.
Wycherley salió de Oxford sin examinarse, y entró en el Temple, donde vivió alegremente por espacio de algunos años, observando las costumbres de Londres, gozando de sus placeres y adquiriendo las nociones de derecho necesarias para trazar con propiedad el tipo del abogado picapleitos y del litigante quisquilloso, y ridiculizarlos en la escena.
Desde su juventud fué aficionado á escribir, y en prueba de ello se conservan algunos versos suyos, muy malos por cierto, sobre la Restauracion, los cuales indican que si se hubiera consagrado á este género literario, habria sido tan inferior á Tate y á
- ↑ Renombrado teólogo y sutil casuista, y més conocido aún por la elasticidad de sus principios, que le permitió servir y explotar todos los partidos y situaciones políticas que dominaron en su patria, declarándose sucesivamente por el Parlamento, por los Estuardos y por Guillermo de Orange: evoluciones que le valieron pingües destinos, ypor último, el obispado de Lincoln. Escribió entre otras obras una titulada: De la tolerancia religiosa.—N. del T.