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Facundo

que, según ellos, se presentaba para la suspirada organización de la República? Estos errores políticos que pertenecen á una época más bien que á un hombre, son, sin embargo, muy dignos de consideración, porque de ellos depende la explicación de muchos fenómenos sociales.

Lavalle; fusilando á Dorrego, como se proponía fusilar á Bustos, López, Facundo y los demás caudillos, respondía á una exigencia de su época, de su partido.

FACUNDO Todavía en 1834 había hombres en Francia que creían que haciendo desaparecer á Luis Felipe, la república francesa volvería á alzarse gloriosa y grande como en tiempos pasados. Acaso también la muerte de Dorrego fué uno de esos hechos fatales, predestinados, que forman el nudo del drama histórico, y que, eliminados, lo dejan incompleto, frío, absurdo. Estábase incubando hacía tiempo en la República la guerra civil; Rivadavia la había visto venir, pálida, frenética, armada de tea y puñales; Facundo, el caudillo más joven y emprendedor, había paseado sus hordas por la falda de los Andes, y encerrándose, á su pesar, en la guarida; Rosas, en Buenos Aires, tenía ya su trabajo maduro y en estado de ponerlo en exhibición; era una obra de diez años, realizada en derrédor del fo gón del gaucho, en la pulpería al lado del cantor.

Dorrego estaba demás para todos; para los unitarios; que lo menospreciaban; para los caudillos, á quienes era indiferente; para Rosas, en fin, que ya estaba cansado de aguantar y de surgir á la sombra de los partidos de la «ciudad»; que quería gobernar pronto, incontinenti; en una palabra, pugnaba por producirse aquel elemento que no era, porque no podía serlo, federal en el sentido estricto de la palabra; aquello que se estaba removiendo y agitando desde Artigas hasta Facundo, tercer elemento social, lleno de vigor y de fuerza, impaciente por manifeslarse en toda su desnudez, por medirse con las ciudades y la civilización europea.

Si quitáis de la historia la muerte de Dorrego, ¿Facundo habría perdido la fuerza de expansión que sentia rebullirse en su alma; Rosas habría interrumpido la obra de personificación de la campaña en que estaba atareado, sin descanso ni tregua, desde mucho antes de manifestarse en 1820, ó cesado el movimiento iniciado por Artigas é incorporado ya en la circulación de la sangre de la República? ¡No! lo que Lavalle hizo, fué dar con la es-