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te la síncopa de la f, cir, ciro, cero), de donde también viene nuestra palabra cifra. Dozy.

Cerome
cerrome, sorame, zulame, surame port. Capa, sobretodo. Las dos primeras voces proceden de sel selhám, y las tres últimas de slalu selhám, que se encuentran en R. Martín con la acepción de «capa» y en la glosa «aperta ante.» Dozy cree que estas dicciones son de origen berberisco. V. Glos., art. Zorame.
Ceroules
ceroulas, ciroules, sarelo port., ciroles gall. De Ely Siruéla, «femoralia» en R. Martín, «femoralia, braccae» en Vullers, «pantalon» en Kaz., del lat. saraballa en S. Jerónimo (cf. ár. JLw sarbál), «sarabara» en Tertuliano, «sarabra» en S. Isidoro, «sarabarun1» en S. Jerónimo y S. Isidoro, del gr. sapagaMa, sap dao, caparaza, gr. mod. capfasioss, del persa Ay, «pantalones anchos y largos (fluxa ac sinuosa, S. Isidor. Oríg., XIX, 23) que caen desde la cintura hasta la garganta del pié, usados por los Partos (Publius, ap. S. Isidor. 1. C.), los Medos (Tertul. de Pall. IV), algunas otras naciones asiáticas y los pueblos del Norte.» Cf. húngaro y eslavo schaliary, polaco scharwart. V. Rich., Dict. des Antiguités Romalnes et Greques, p. 553 art. Saraballa. Esta dicción es tan antigua que, además de registrarse en el siriaco, se encuentra en el caldeo y en el hebr. bajo las formas respectivamente phalo sarebbelín (Daniel, 3, 31 y 27) «braccae laxae et talares.» y púiuw Zerulín. V. Gesenius, Lex. Hebr. et Chald.
Cerro
Cast., mall. y port., quirrua basc. Hebra pura de lino, cáñamo y demás plantas. Pelo. Dez,= charra, «dinun» en R. Martín, «cerro de lana ó lino» en P. de Alcalá, derivado á su vez del lat. cirrus. «Otrosí ordenamos e mandamos que las enares para pescar corninas que se fagan de buen cerro.» Ord. de Sev., Tit. de cordoneros de redes, fol. 178 v. La acepción de pelo que tiene esta voz se encuentra, entre otros muchos, en el siguiente pasage: «... éaun muchos dellos echaban las sillas é fuian en cerro.» La Gran Conq. de Ultr., Lib. 11, Cap.
Xlv
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