no cumplidos los diez y siete años, le casó con la hija de un rico labrador y comenzó á ocuparle en el gobierno de la casa, y en las operaciones de su comercio. Obligado de la necesidad venció Guillermo la repugnancia que tenia á tal profesion; y hubiera continuado en ella si un accidente imprevisto no le hubiese hecho salir de la obscuridad en que estaba, abriéndole el camino á la fortuna y á la gloria.
Acompañado Shakespeare con otros jóvenes mal educados é inquietos, dió en molestar á un caballero del pais llamado Tomás Lucy, entrando en sus bosques y robándole algunos venados. Esta ofensa irritó en extremo el ánimo de aquel caballero, y por mas que el jóven Guillermo procuró templarle, arrepentido sinceramente de su exceso y ofreciéndole quantas satisfacciones pidiese,