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Historia

este dia, de los seis mancebos que tomó en el rio de Mares, y mandó que fuesen en la carabela Niña, se huyeron los dos mayores de edad. Domingo, 18 de Noviembre, salió en tierra con las barcas y mucha gente, y fué con gran alegría á poner la cruz, muy grande, que mandó hacer de los dos grandes maderos, á la boca del dicho puerto del Príncipe, en un lugar descubierto y vistoso, puesta muy alta y muy hermosa vista. La mar, diz que, crece y descrece allí mucho más que en otro puerto de los que por allí habia visto, achacábalo á las muchas islas; y la marea era al revés de las de Castilla. Esto cognoscia, porque allí era baja mar estando la luna al Sudueste, cuarta del Sur. Partió de aquel puerto el lúnes, 19 de Noviembre, ántes del sol salido, con calma, despues hízole viento contrario leste, porque al leste habia él de ir, y fué al Nornordeste; apartóse del puerto del Príncipe donde habia salido, 7 leguas; vido, diz que, de allí la isla de Babeque, y estaria della 60 millas, que son 15 leguas. Yo creo que esta isla ó tierra del Babeque debia ser, ó esta isla Española, ó alguna provincia ó parte della, y que la debian nombrar los indios por aquel nombre, porque nunca esta despues pareció, pues nunca hace más el Almirante mencion della, hallada esta Española. Con vientos contrarios, no pudo ir su camino, por lo cual determinó de se volver al dicho puerto del Príncipe, de donde habia ya salido, que estaba ya dél 25 leguas, y aúnque estaba de la isla Isabela 12 leguas, dijo, que no quiso ir allá, porque no se le fuesen los indios que habia tomado en Sant Salvador, que estaba della 8 leguas, los cuales, diz que, tenian entendido, que en hallando oro el Almirante los habia de dejar ir á su tierra. Finalmente, anduvo con mucho trabajo por la variedad de los vientos, y no pudo tornar al dicho puerto del Príncipe hasta el sábado, despues de hora de tercia. El miércoles se halló el Almirante 42° desviado de la línea equinoccial como en el rio de Mares; pero esto es imposible, como allí se dijo, y al mismo Almirante parecia que no debia de estar tanto, porque, dice aquí, que tiene suspenso el cuadrante hasta llegar á tierra que lo adobe.