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de las Indias.

la mar, y por ahorrar camino acordaron de pasar en la barca, su poco á poco á la otra punta. Ellos pasados, hallaron que aquellas puntas, ó la una, eran de una isleta despoblada de todo consuelo y remedio, que ni áun agua no tenian; viéndose así aislados, sobrevínoles gran desmayo, y cuasi estuvieron puestos en total desesperacion de remedio. Los cuatro marineros que iban en la barca, viendo que siendo isla quedaban del todo perdidos, acordaron una noche, sin decir á Nicuesa nada, volver atras, creyendo más al Poniente, por buena razon, estarian. Ida la barca, y constando al triste Nicuesa con su desdichada compañía, cada uno puede considerar cuál y cuánto sería el dolor, la tristeza, caimiento de espíritu, amargura y perdimiento de toda esperanza, sobre tantos males y angustias que habian padecido, que se les acrecentaria. Díjose que andaban, como personas sin juicio, á un cabo y á otro, dando alaridos, pidiendo á Dios misericordia, que se doliese de sus desventuradas vidas, y tambien de sus ánimas. Comian hierbas sin cognoscer si eran malas ó buenas, comian marisco que hallaban por la ribera de la mar; y el mayor tormento fué faltalles el agua, que en toda la isla no la hallaron, si no fué un charco de ciénaga, lodoso y de agua salobre. Probaron muchas veces á hacer una balsa de palos ó ramas de árboles para salir de aquella isla á tierra firme, pero no les aprovechó nada, porque como no tenian fuerza para nadar, los que nadar sabian, ni remos para la balsa, sacábala la corriente grande á la mar, y así tornábanse. Estuvieron en aquella isla muchos dias, y, segun entendí, más de tres meses, muriéndose dellos cada dia, de pura hambre y sed, y de las hierbas que comian y del agua salobre, y los que quedaban vivos andaban ya á gatas, pasciendo las hierbas y comiendo crudo el marisco, porque no tenian vigor para poder andar enhiestos. Bien puede juzgar cada uno, de los que esta Historia leyeren, que lo que Nicuesa, para mayor dolor suyo vivia, segun lo que padeció con los que con él en aquella carabela vinieron, fué una de la más triste, dolorosa y amarga vida, por ser tan larga, que hombres vivieron.