Página:La Condenada (cuentos).djvu/189

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

Sangre por todas partes. Uno, en el suelo, con la cabeza junto a la portezuela. El otro, caído en la banqueta, con el cuchillo en la mano y la cara blanca como de papel mascado.

Acudieron las gentes del Hospital y, manchándose hasta los codos, vaciaron aquella tartana, que parecía un carro del Matadero, cargado de carne muerta, rota, agujereada por todas partes.