Página:La música como develadora del sentido del arte en Marcel Proust.djvu/59

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

de todo, persistan atisbos de la obra originaria y su proyección de sentido, como veremos. "Aún podría añadir aquí muchas cosas sobre la forma en que percibimos la música, a saber, única y exclusivamente en el tiempo y por el tiempo, con absoluta exclusión del espacio y sin el influjo del conocimiento de la causalidad, es decir, del entendimiento”°°. La aceptación de lo que dice Schopenhauer sobre la música y el tiempo llevó a Samuel Beckett afirmar que la confusión de Swann proviene de la utilización de un paradigma de interpretación espacial para la sonata. Poco antes, a fi nes de 1930, Carlos Malagarri ga sostenía que Proust no expresa las impresiones musicales como revelaciones espaciales. La música es conjunto de sucesiones y el ritmo musical es un continuo salto atrás, que vuelve de lo pasado a llenar el momento presente. La música, exponía Malagarriga, no puede ser traducida, por lo anterior, en arte espacial, tal como pretende hacer Swann. Y concluía que -la concepción espacial de la música nos aleja del universo propio del autor”. Los follajes nocturnos que Swann cree apreciar en la sonata, le permiten decir que en la música no se ve la Voluntad en sí o la Sintesis del Infinito, en negación del alcance metafísico de la música y en alusión a la concepción de Schopenhauer, que en las dos apariciones que tiene en la Recherche y que corresponden a Mme. de Cambremer-Legrandin (música pero esnob), es nombra- do indirectamente, a diferencia de la importancia de sus ideas. Pero, en este caso, lo que Swann niega -una interpretación schopenhaueriana de la música- se basa sobre razones explícitamente declaradas erróneas por el narrador, es decir, en una interpretación equivocada de la música. Y significativamente, tanto la interpreta- ción rechazada por Swann (la música como objetivación de la voluntad en sí), cuanto la que Swann acepta (la de los lugares de su amor y los follajes nocturnos) son, al menos, parcialmente extraídas del propio Schopenhauer, quien, en general, rechaza interpretaciones como la de Swann sobre los follajes nocturnos, aunque pretenda establecer analogías -ocultas entre la música y el mundo, que Nattiez cree encontrar también en Proust. El criterio aquí sostenido ‘puede formularse así: de las dos interpretaciones, Swann acepta la que Schopenhauer rechaza y rechaza la que Schopenhauer acepta, pero las dos provienen del filósofo alemán. Así, encontra- mos una critica a la interpretación que Swann utiliza para confrontar a la de Schopenhauer, en el siguiente párrafo del pensador: 60 imágenes materiales de los lugares en que se desenvolvió ese amor, aunque, a pesar