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QUO VADIS

—En manera alguna. Tú tocas con más dulzara y mayor intensidad. En ti se advierte con palmaria evidencia al artista: en ellos al ejecutante experimentado. Y el hombre que les escucha primero á ellos, comprende mejor quien eres tú.

Si ello es así, que vivan! Nunca podrán imaginar cuán importante servicio acabas de prestarles en este momento. Por otra parte, si yo hubiera condenado á esos dos, me hallaría en la necesidad de tomar å otros en su reemplazo.

—Y las gentes además d rían que por amor á la música destruías la música en tus dominios. Nunca mates al arte por el arte, joh, divinidad!

—¡Cuán diferente eres de Tigelino!—exclamó Neron.Pero, ya lo ves; soy artista en todo; y puesto que la música me abre horizontes cuya existencia yo antes ignoraba, dominios que no poseo, goces y dichas que no concibo, no es posible que yo lleve una vida vulgar. La música dice á mi alma que lo sobrenatural existe; así, pues, yo lo busco con todo el poder y todo el dominio que los dioses han puesto en mis manos.

En ocasiones paréceme que para alcanzar á esos mundos del Olimpo, menester es que yo haga algo que hasta ahora hombre alguno haya realizado; que debo sobrepujar la estatura del hombre, en el bien ó en el mal. Sé que las gentes me llaman loco. Mas no estoy loco; ¡estoy solo buscandol ¿Me entiendes? ¡Y por lo tanto, mi anhelo es ser más grande que el hombre, porque solamente de esa manera llegaré á ser el más grande de los artistas!

Y aquí bajó la voz, á fin de que Vinicio no le oyera, y acercando la boca al oido de Petronio, le dijo muy quedo: —¿Sabes que yo condené á muerte á mi madre y á mi esposa, principalmente porque deseaba presentar ante los umbrales de un mundo desconocido el más grande sacrificio que un hombre pudieran ofrecer allí? Pensé que después de eso, algo sucedería; que se me abrirían las puertas