Ir al contenido

Página:Revista Médica de Chile - Tomo I - 1872-1873.pdf/25

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
22
REVISTA MÉDICA DE CHILE.

tumor semejante i en esas circunstancias no es imposible que la enferma sane.

Bien provisto de jénero i de esponjas, armados de paciencia, que talvez nos faltó un poco (un desaliento inevitable se apodera del cirujano en presencia de tales dificultades), principié la operacion con la conviccion de que, si el peritoneo se limpiaba convenientemente, la enferma podia sanar. No puede repetirse lo suficiente, que al comenzar una ovariotomía, es menester estar listo para todo, ya para separar por entero un tumor que ocupa todo el vientre, ya para hacer la oblacion del útero, ya para permanecer tres horas disecando las adherencias i limpiando el peritoneo. Nunca estarán de mas las repeticiones si se toma en consideracion que despues de una operacion que va mal, i que ha durado una hora ya, el cirujano fatigado i desanimado tiene una tendencia suma a considerar el caso como perdido i a no hacer todo lo que pudiera.

Esta observacion no es aplicable solamente al caso en cuestion sino a tres o cuatro cirujanos a quienes he visto cometer las mismas faltas en presencia de las mismas dificultades.

Difícil era el diágnóstico del tercer caso. El quiste era inmóvil; con la puncion habia salido pus; pero esto no era suficiente para creer en adherencias invencibles i renunciar a la ovariotomía; en tales casos es preciso redoblar los cuidados en la diseccion de las capas profundas, 1 estar listo, ya para estirpar el quiste ya para abrirlo si se encuentran adherencias completas, ya si las adherencias son incompletas pero demasiado estensas para tentar la estirpacion o aplicar una capa de pasta de cloruro de zinc para completar las adherencias i abrirlo en seguida incindiéndolo como si se tratase de un absceso hepático.