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ESTUDIOS ARAUCANOS VII
17. Veimeu: —Lai mai ñi ñawe, pi, piam, tvichi qülmen. Veimeu allün-meu amutui, piam, tvichi pətchi mallen. Puwtui, piam, ñi chau-meu. 17. Entónces: —Murió pues mi hija, dijo, dicen, ese caballero[1]. Entónces algún tiempo después volvió, dicen, esa mujercita. Llegó, donde su padre.
18. Veimeu werkefí, piam, kiñe tapayu maməʎtumealu. Veimeu pepifí, piam, tveichi la Cheruve, allü mapu pefilu. 18. Entónces, mandó, dicen, a un negro[2] para cortar leña. Entónces alcanzó a ver ese Cherruve muerto, viéndolo de mucha distancia.
Veimeu, piam, naqüi ñi kareta-meu: wit'anakəmüi, piam, ñi təki. Entónces, dicen, bajó de su carreta; tomó abajo, dicen, su hacha.
Veimeu ñochi kontufí, piam, tveichi Cheruve lalelu; veimeu t'awaunakümfempui, piam, tveichi Cheruve. Entónces despacio se les acercó, dicen, a ese Cherruve muerto; en seguida le dió así un golpe, dicen, a ese Cherruve.
19. Veimeu «laŋəmən» pi, piam, kom kat'inentuñmaví, piam, ñi loŋko. 19. Entónces «[lo] maté» dijo, dicen; todas le quitó cortando, dicen, sus cabezas.
Veimeu kareta-mu yetui, piam, tvichi reqle loŋko. Veimeu puweltui, piam, tveichi qülmen-meu. Entónces en la carreta llevó, dicen, esas siete cabezas. En seguida las hizo llegar, dicen, donde ese caballero.
20. —Laŋəmfin reqle loŋko Cheruve, piputui, piam, peŋelputui, piam, reqle loŋko. 20. —Yo maté al Cherruve de siete cabezas, pasó a decir, dicen; mostró, dicen, las siete cabezas.
—¡Féulaʎechi, fúətchəm! piŋei, piam; kiñe ina kureyaimi ñawe, piŋei, piam, tveichi tapayu. —¡Esto sí que está bien, hijito! se le dijo, dicen; en el acto te casarás con mi hija, se le dijo, dicen, a ese negro.
Veimeu laŋəmüi, piam, ketchu kuʎin tveichi qülmen ñi yaqel tveichi tapayu. Entónces mató, dicen, cinco animales ese caballero para que comiera ese negro.
21. Veimeu pütchi allün-meu puwüi, piam, pətchi mapuche; pouli, piam, ñi eppu pətchi t'ewa; elkaniei, piam, reqle kewün Cheruve. 21. Entónces, poco tiempo después, llegó, dicen, el indiecito; hizo llegar, dicen, sus dos perritos; escondidas tuvo, dicen, las siete lenguas del Cherruve.
22. Veimeu anün-nakümelŋepui, piam, ñi yaqel tvichi tapayu. 22. Entónces le fué servida, dicen, su comida a ese negro.
  1. El padre de la niña que debía ser sacrificada al Cherruve para que corriera el agua.
  2. Los negros que aparecen varias veces e los cuentos de Calvun, son una prueba más para su origen argentino (pehuenche), o europeo; pues en Chile, sobre todo en el sur no hay casi ningún negro.