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Carta de San Martín a los jefes del Ejército de los Andes, y Acta de Rancagua

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Carta de San Martín a los jefes del Ejército de los Andes, y Acta de Rancagua
Fuente: Bulnes, Gonzalo: Historia de la espedicion libertadora del Perú (1817-1822), Rafael Jover editor, Santiago de Chile, 1887, p.191-193
Nota en el sobre:

Al señor coronel don Juan Gregorio de Las Heras, jefe del estado mayor del ejército espedicionario. — Este pliego no se abrirá hasta que se hallen reunidos todos los señores oficiales del ejército de los Andes y solo a su presencia se verificará. — San Martin.


Texto de la carta:

El congreso i director supremo de las Provincias Unidas no existen. De estas autoridades emanaba la mia de jeneral en jefe del ejército de los Andes, y de consiguiente, creo de mi deber i obligacion el manifestarlo al cuerpo de oficiales, para que ellos por sí i bajo su espontánea voluntad, nombren un jeneral en jefe que deba mandarlos y dirijirlos, i salvar por este medio los riesgos que amenazan a la libertad de América. Me atrevo a afirmar que ésta se consolidará, no obstante las críticas circunstancias en que nos hallamos, si conserva, como no lo dudo, las virtudes que hasta aquí lo han distinguido. Para conseguir este feliz efecto, deberán observarse los artículos siguientes:

1.° El jefe mas antiguo del ejército de los Andes reunirá el cuerpo de oficiales en un punto cómodo i el mas espacioso que se encuentre, dando principio a la lectura de este manifiesto.

2.° Reunidos todos, procederán a escribir su votación para jeneral en jefe en una papeleta, verificándolo uno a uno, la que depositarán en algun cajon o saco que se llevará al efecto.

3.° Finalizada esta votacion, se pasará al escrutinio, que deberan presenciar el jefe principal i capitan mas antiguo de cada cuerpo. Dicho escrutinio se hará en presencia de todos.

4.° Se prohibe toda discusion que pueda preparar el ánimo en favor de algun individuo.

5.° En el momento de concluir el escrutinio, se tirará un acta que acredite el nombramiento del elejido, la que firmarán todos los jefes i el oficial mas antiguo por clases.

6.° En el momento de verificada la eleccion, se dará a reconocer al nuevo nombrado por un bando solemne i por un saludo de quince cañonazos.

Estoi bien cerciorado del honor i patriotismo del ejército de los Andes. Sin embargo, como jefe que he sido de él, i como compañero, me tomo la libertad de recordarle que de la union de nuestros sentimientos pende la libertad de la América del Sur.

A todos es bien conocido el estado deplorable de mi salud. Esto me imposibilita entregarme con la contraccion que es indispensable en los trabajos que demanda el empleo, pero no con mi ayuda, con mis cortas luces en cualquiera situacion en que me halle, a mi patria i compañeros. — Santiago, 26 de marzo de 1820. — José de San Martin.

Acta de Rancagua:

En la ciudad de Rancagua, a 2 de abril de 1820, reunidos todos los jefes i oficiales del ejército de los Andes en la casa del estado mayor, a presencia del señor coronel jefe de estado mayor del ejército espedicionario i comandante jeneral del mismo, se abrió un pliego rotulado para dicho señor, í dirijido por S. E. el señor jeneral en jefe con espresion en el sobre de no romper el nema hasta no estar reunida toda la oficialidad; i procediéndose a su lectura por el señor comandante jeneral, concluyó i se procedió a la votacion, según está prevenido, para elejir jefe, en virtud de no existir el gobierno que nombró el presente; i como en el mismo acto tomase la palabra el señor coronel comandante del número 8 don Enrique Martinez, i espusiese que no debia precederse a la votacion por ser nulo el fundamento que para ello se daba, de haber caducado la autoridad del señor jeneral, fué preciso considerar esta objecion, que al mismo tiempo reprodujeron los señores comandantes don Pedro Conde i don Rudecindo Alvarado, i proceder despues a la votacion de los señores oficiales, que unánimemente convinieron en lo mismo; quedando, de consiguiente, sentado como base i principio que la autoridad que recibió el señor jeneral para hacer la guerra a los españoles i adelantar la felicidad del pais no ha caducado ni puede caducar, porque su oríjen, que es la salud del pueblo, es inmudable. En esta intelijencia, si por algun accidente o circunstancia inesperada faltase por muerte o enfermedad el actual, debe seguirse en la sucesion del mando el jefe que continúe en el próximo inmediato grado del mismo ejército de los Andes. I para constancia, lo firmaron un oficial mas antiguo de cada clase de todos los cuerpos i todos los señores jefes.—Batallon de artillería, Manuel Herrera.—Comandante Francisco Diaz.—Sarjento mayor Eujenio Giroust.—Capitan José Olavarría.-Teniente ayudante Hilario Cabrera.—Granaderos a caballo, Nicasio Ramallo, comandante.—Benjamin Viel, comandante de escuadron.—Juan O'Brien, sarjento mayor.—Bernardino Escribano, capitán—Pedro Ramos, teniente.—Antonio Espinosa, alférez.—Batallon número 7, Pedro Conde, comandante.—Cirilo Correa, sarjento mayor.—Félix Villota, capitan.—Miguel Cortes, teniente.—Batallon número 8, Enrique Martinez, comandante.— Manuel Nazar, capitan.—Aniceto Vega, teniente.—José del Castillo, subteniente.-Batallon número II, Roman Antonio Dehesa, capitan comandante accidental.—José Nicolas de Arriola, capitan.-Manuel Castro, teniente.—José Ignacio Plaza, subteniente.—Cazadores a caballo, Mariano Necochea, comandante.—Rufino Guido, sarjento mayor.—Manuel José Soler, capitan.—Pedro Ramirez, teniente.—Manuel Latui, alférez.—Estado mayor jeneral, Juan Gregorio de las Heras, jefe de estado mayor.—Juan Paz del Castillo, segundo jefe.—Rudecindo Alvarado, coronel.—Juan José Quezada, teniente coronel.—Luciano Cuenca, sarjento mayor.—Francisco de Sales Guillermo, ayudante-secretario.—Javier Antonio Medina, oficial-ordenanza.—Juan Andres Delgado, secretario.