Cancionero, La aura serena, que entre verde fronda
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La aura serena, que entre verde fronda,
para herir murmurando al rostro llega,
al recuerdo de Amor el alma entrega,
cuando la herida abrió tan dulce y honda;
y al gesto, aunque haya quien de mí lo esconda,
pues o celo o desdén verlo me niega;
o al pelo, que hoy con perla y gema pliega
y fue ayer de oro rubio tersa onda;
el cual tan dulcemente ella esparcía
y luego recogía de tal suerte
que aún tiembla, al recordar, la mente mía.
Formó el tiempo después nudo más fuerte,
y de él tal lazo el pecho me oprimía
que no lo deshará sino la muerte.