Salve, oh Patria, mil veces! oh Patria, Gloria á tí! Ya tu pecho rebosa Gozo y paz, y tu frente radiosa Mas que el sol contemplamos lucir.
Indignados tus hijos del yugo Que te impuso la ibérica audacia, De la injusta y horrenda desgracia Que pesaba fatal sobre tí, Santa voz á los cielos alzaron Voz de noble y sin par juramento, De vengarte del monstruo sangriento, De romper ese yugo servil.
Salve etc.
Los primeros los hijos del suelo Que el soberbio Pichincha decora Te aclamaron por siempre señora Y vertieron su sangre por ti, Dios miró y aceptó el holocausto, Y esa sangre fué el jérmen fecundo De otros héroes que atónito el mundo Vió en tu torno á millares surjir.
Salve etc.
De estos héroes al brazo de hierro Nada tuvo invencible la tierra; Desde el valle á la altísima sierra Se escuchaba el fragor de la lid. Tras la lid la victoria volaba, Libertad tras el triunfo venía, Y al Leon destrozado se oía De impotencia y despecho rujir.
Salve etc.
Cedió al fin la fiereza española, Y hoy ¡oh Patria! tu libre existencia Es la noble y magnifica herencia Que nos dió el heroismo felix. De las manos paternas la hubimos: Nadie intente arrancarnosla ahora, Ni nuestra ira excitar vengadora Quiera necio ó audaz contra si.
Salve etc.
Nadie ¡oh Patria! lo intente. Las sombras De tus héroes gloriosos nos miran, Y el valor y el orgullo que inspiran Son augurios de triunfos por tí. Venga el hierro y el plomo fulminio, Que á la idea de guerra, y venganza Se despierta la heróica pujanza Que hizo al cruel español sucumbir.
Salve etc.
Y si nuevas cadenas prepara La injusticia de bárbara suerte, Gran Pichincha! preven tú la muerte De la Patria y sus hijos al fin. Hunde al punto en tus hondas entrañas Cuanto existe en tu tierra: el tirano Huelle solo cenizas, y en vano Busque rostro de sér junto á tí.
Salve, oh Patria, mil veces! oh Patria, Gloria á tí! Ya en tu pecho rebosa Gozo y paz, y tu frente radiosa Mas que el sol contemplamos lucir.