de estos reinos; porque se me han dado á mí, y los doy á quien quiero.
7 Si tú quieres pues adorarme, serán todos tuyos.
8 Jesus en respuesta le dijo: Escrito está [1]: Adorarás al Señor Dios tuyo, y á él solo servirás.
9 Y llevóle aun á Jerusalem, y púsole sobre el pináculo del Templo, y díjole: Si tu eres el Hijo de Dios, échate de aquí abajo.
10 Porque está escrito [2], que mandó á sus ángeles que te guarden;
11 y que te lleven en las palmas de sus manos, para que no tropieze tu pié contra alguna piedra.
12 Jesus le replicó: Dicho está tambien [3]: No has de tentar al Señor Dios tuyo.
13 Acabadas todas estas tentaciones, el diablo se retiró de él, hasta otro tiempo [4],
— 14 Entónces Jesus por impulso del Espíritu santo retornó á Galilea, y corrió luego su fama por toda la comarca.
15 Él enseñaba en sus synagogas, y era estimado y honrado de todos.
16 Habiendo ido á Nazareth, donde se habia cria-
- ↑ Deut. VI. v.13.—X. v. 20.
- ↑ Psalm. XC. v.11.
- ↑ Deut. VI. v.16.
- ↑ Toleró Jesus los insultos del diablo, porque queria vencerle, para nuestra instruccion, no con su divino poder, como Dios, sino con la humildad, como hombre; y hacernos ver que la meditacion de las santas Escrituras ó de la divina palabra, y el ayuno, son las mejores armas contra las tentaciones.