Página:Eduardo - Alberto Navarro Viola.pdf/49

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido validada
— 48 —
XCIII

«No bailas?·· Nó··Qué desganado, Eduardo!
—Hola! mi nombre sabes?—Hace mucho.
Te encuentro más hermoso, más gallardo,
y te supongo en el amor más ducho
—-Ni la menor idea de tí guardo;
mas cuando el ritmo de tu voz escucho,
haberte oído mi recuerdo advierte...
—Há largo tiempo que anhelaba verte.

XCIV

—Aquí me tienes yá. Quíeres decirme
tu nombre, á fin de ver si te conozco?
—Oh! no me obligues, por curioso, á ïrme!...
no me contemples con el ceño hösco...
Yo te he soñado tánto?.. Sola, firme,
en este amor, que bajo el velo tosco
de mi cuerpo de fuego se escondia,—
en tí viví pensando noche y dia!

XCV

—Sentimental!.. Pretendes del fastidio
sacarme, que mi espíritu aprisiona?
Vaya! tu audacia, tu valor envídio:
mas fuera arriesgadísima intentona...
Dentro de mí con mis esclavas lídio;
sobre mi faz no hay risa retozona:
qué buscas,pues?—Amor!—Amor!! Quién eres?»
—Una mujer—Demonio de mujeres!