Página:Historia de las Indias (Tomo I).djvu/535

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 cosas.—Encarece el Almirante en gran manera la bondad, mansedumbre y hermosura de los indios, hombres y mujeres, la fertilidad y hermosura de las tierras.—No podian creer que los cristianos fuesen terrestres, sino del cielo.—Dice el Almirante cosas de notar.—Apunta el autor la causa de la destruicion y perdicion destas gentes, conviene á saber, su mucha simplicidad, humildad y buena naturaleza.........................................................................................................................................................................................................
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 Cap. LV.—En el cual se tracta como trujeron oro los indios.—Vino una canoa con 40 hombres, de la Tortuga, á ver los cristianos.—Lo que allí pasó cerca della.—No creia el Almirante quel oro fuese natural desta isla, aunque despues luego supo el contrario.—Dia de Sancta María hizo ataviar los navíos de banderas y tirar tiros, y hacer gran fiesta.—Estando comiendo el Almirante, llegó á la nao un Rey con mucha gente.—Pasaron allí cosas de oir.—Dió joyas de oro al Almirante.—No podian creer sino que eran venidos del cielo.—Despues vino á la nao un hermano del Rey.—Diéronle nuevas que en otras muchas islas ó tierras habia mucha copia de oro.—Dice al cabo el Almirante, que espera en Dios que todas las gentes destas islas han de ser cristianos.........................................................................................................................................................................................................
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 Cap. LVI.—Hízose á la vela.—Descubrió muchas tierras graciosísimas, valles y campiñas labradas.—Entró en un puerto que dice ser el mejor del mundo.—Vido más puertos y poblaciones.—Dice haber andado veinte años por la mar.—Vinieron indios sin número; con grandísima alegría traian de comer á los cristianos y cuanto tenian.—Da testimonio admirable, y repítelo el Almirante muchas veces y con grande encarecimiento, de la bondad y mansedumbre, humildad y liberalidad de los indios.—Envió seis cristianos á un pueblo donde les hicieron mil servicios.—Vinieron canoas de un Rey á rogar al Almirante que fuese á cierta punta de tierra donde lo esperaba.—Fué allá el Almirante.—Dióle con mucha alegría de las cosas que tenia.—Cuando se iban daban voces los indios, chicos y grandes, rogándoles que no se fuesen.—Vinieron muchos más indios á los navíos.—Loa la hermosura y templanza de la tierra.—Llamó aquel puerto admirable de Sancto Tomás.........................................................................................................................................................................................................
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 Cap. LVII.—El rey Guacanagarí, que fué uno de los cinco........................................................................................................................................................................................................