—"Hijo mío muy amado y muy querido, escucha atento lo que te diré. Nuestro Señor te ha traído en esta hora, donde te quiero hablar acerca de lo que debes guardar todos los días de tu vida; y eso lo hago porque eres mi hijo muy amado y muy estimado, más que toda piedra preciosa, más que toda pluma rica, que no tengo más que a ti; tú eres el primero, el segundo y el tercero, tú eres el postrero.
He acordado, he pensado decirte algunas cosas que te competen, por la obligación que tengo de ser tu padre; quiero hacer mi deber, por que mañana o cualquier otro día, dios me llevará y quitará de esta tierra, porque él es todopoderoso, porque estamos sujetos a la flaqueza humana y a la muerte, nuestra vida en la tierra es muy incierta.
Quiero decirte, hijo, lo que necesitas saber y poner en obra, que es cosa digna de ser estimada y guardada como oro en paño, y como piedras preciosas en cofre, porque nos las dejaron los Viejos Abuelos y las viejas abuelas; los ancianos, nuestros antepasados, que vivieron en estas tierras y señoríos; ellos conversaron entre la gente de este pueblo y tuvieron dignidad y sabiduría.
Estos que fueron muy grandes señores y tuvieron la dignidad del reino y su gobierno, no se ensoberbecieron, antes que eso, fueron muy humildes y sencillos. No se estimaron como señores sino como pobres y peregrinos; estos nuestros antepasados, de quienes descendemos, vivieron de manera austera y humilde en este mundo, no vivieron en presunción, soberbia, altivez o deseo de honras.
De esta manera, hijo mío, vivieron en el mundo los Viejos Abuelos toltecas de quienes descendemos, tus abuelos, bisabuelos y tatarabuelos, que nos dejaron acá, de quien descendiste. Pon los ojos en ellos, amado hijo mío, mira sus virtudes, mira su fama y el resplandor y claridad que nos dejaron; mira el espejo y la virtud que ellos nos dejaron y ponlo delante de ti, y tenlo delante de tus ojos; mírate en él y veras quién eres; mira que tu vida la hagas semejante a la suya; trata de poner su vida delante de tus ojos, y luego conocerás las faltas que tienes y tus defectos y las manchas que hay en ti.